Zezé, un niño de cinco años, brasileño de origen indígena perteneciente a una familia humilde que. De mayor Zezé quiere ser poeta y llevar corbata de lazo, pero de momento es un pequeño niño que se abre a la vida. En su casa es un trasto que va de travesura en travesura y que recibe reprimendas y golpes; como castigo, Al verse desamparado, se desahogaba frente a su planta de naranja lima “su amigo Minguinho “, un arbolito que se diferenciaba de todos los demás por tener la capacidad de hablar, con quien comparte todos sus secretos.
Para un niño como él, inteligente y sensible, crecer en una familia pobre no siempre es fácil; cuando está triste, Zezé se refugia en el portugués, “el Portuga” dueño del coche más bonito del barrio. Con quien logra una estrecha relación de padre e hijo.
En el colegio es un ángel con el corazón de oro y una imaginación desbordante que tiene encandilado a su maestra.
Al principio, producto de su corta edad, este entrañable e inteligente personaje, quien parece no estar afectado por el maltrato familiar y sus duras condiciones de vida, posee un universo propio repleto de juegos y sueños. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y su cruel realidad se hace más evidente, deja de lado ese mundo de fantasía lleno de travesuras, aprendizajes y deseos, y toma conciencia de lo difícil que puede llegar a ser la vida de un niño pobre.
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